Aquí es donde un edificio, ubicado en la cima de la inmensa cordillera, simboliza el punto más alto de la parte continental de Portugal. Elevada a 1993 metros encontramos esta torre de 7 metros que supuestamente completa los 2000 metros de la Serra da Estrela.
Desde este tremendo mirador se logra un panorama brutal sobre todo este paisaje de valles y rocas, en una mezcla de esquisto y granito serpenteado por el azul de los cursos de agua. De verano, en días claros, es posible incluso ver el mar, pudiendo la vista alcanzar la playa de la Figueira da Foz. Pero quien viene a la Torre en los meses de invierno espera sobre todo nieve, mucha nieve. Esta es la verdadera razón por la que cada año un gran número de turistas atraviesan las empinadas y serpenteadas carreteras de la sierra para llegar aquí.
Algunos puntos turísticos se encuentran instalados en el edificio de la Torre a disposición de quien visita este espléndido local. Hablamos de tiendas que ofrecen productos regionales, como el famoso Queso de la Sierra, la miel, el pan, los embutidos y la artesanía variada.
