Es oficial: Cortes do Meio es la Capital de las Piscinas Naturales de Portugal. El título, registrado en 2019, solo certifica lo que es evidente para cualquier visitante.
Descansando en la ladera sur de la Serra da Estrela, Cortes do Meio es naturaleza en estado puro y las aguas son su tesoro más preciado: además del semiglaciar Ribeira das Cortes, que rodea el pueblo, el pueblo es una fuente inagotable de lagos, pozos y cascadas, todos con aguas frescas, claras y cristalinas. Hay 12 piscinas naturales ya señalizadas (otras serán, por ahora, solo accesibles para los senderistas más aventureros), muchas de ellas adornadas por cascadas naturales, que se convierten en hielo en los inviernos más crudos. También está la cascada más alta de Portugal (Poço da Cascata, a 1400 metros), con una caída de agua de 20 metros. Uniéndose a las pozas, ya hay varias rutas señalizadas (pistas para ir a pie o en bicicleta de montaña), dando nueva vida a los caminos que, en el pasado, los habitantes de Cortes do Meio recorrían descalzos, para abastecerse de leche, cabras, carbón y carqueja ciudad de Covilhã.
Actualmente, las condiciones de vida de los habitantes del pueblo son menos severas, aunque la agricultura y el pastoreo siguen estando muy presentes en la economía local y la cabra sigue siendo el ex-libris gastronómico de la parroquia. El pueblo también conserva la identidad típica de Beira Baixa, manteniendo las calles empedradas y las casas de granito adornadas con jardineras. Y, visibles en cualquier parte del pueblo, continúan las fragões ancestrales y vigilantes, pintadas por las aguas del arroyo.
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